miércoles, 7 de octubre de 2015

¿Llego la hora de asistir a los centros de esoterismo?

¿Llego la hora de asistir al centro de esoterismo?

Crees que es momento de dirigirse a los lugares espirituales o, tal vez, de encontrar ayuda en el chaman, pues, eso es lo que parece suceder, hoy en día, en la gente que acude a los centros de esoterismo a experimentar diversos trabajos rituales, donde, según, se manifiesta, son muy solicitados debido a su efectividad y poderosa señal de curación.

En ese sentido, conjuros como amarres de amor, amarres de parejas, magia blanca o negra, hechizos, entre otros, son, debido a sus dominios de sanar, muy experimentados, en estos lugares, con la necesidad y ayuda de servir y brindar una solución a los problemas que puedan acontecer en la vida de la gente.

Casos, como infidelidad, engaño, traición, entre otros, que se ven a diario, ocasionan, en ese entorno, el fin de una relación como divorcios o rupturas, para tal caso, existen, algunos, que se evitan que ello ocurra, acudiendo a recibir de la ayuda profesional y efectiva de los especialistas en rituales.

Tanto el chaman, como el curandero, manifiestan, mediante sus ritos y sesiones, la gran labor poderosa y milagrosa que emplean para curar los casos, de sus clientes, en los problemas, en la cual se encuentran, generando, en ese sentido, además, de la ganancias económicas que existe para ellos mismos, como beneficiando, del mismo modo, a las personas que quedan satisfechas con el trabajo realizado.

¿Existe alguna diferencia entre el chaman al curandero?

El trabajo que realizan ambos, principalmente, es la de servir al público en general, sin embargo, en lo único que se diferencia es en su forma de trabajo, debido a que, se conoce, que mientras el chamán lo que hace es observar, sobre sus cartas de tarot, el problema que pueda aquejar al cliente y, en base a eso, encontrar una solución a sus problemas, mediante sus rituales y brujería; el curandero, por lo general, concentra todo su poder mental dentro del interior de la persona, conocer y averiguar el problema que existe, buscando, en ese sentido, la curación para resolver cualquier situación que se torne difícil.

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